Desde el Frente Popular Darío Santillán repudiamos enérgicamente las amenazas sufridas por Tomás Eliaschev: militante de nuestra organización, periodista y delegado en la revista Veintitrés, quien escribió la nota “El Club de los Fachos” en el número 750 de la mencionada publicación, lo que provocó una serie de ataques e improperios en su contra.Hacemos propias las palabras de la Asamblea de trabajadores y de la Comisión Interna de dicha publicación, quienes plantearon que no permitirán que estas amenazas fascistas silencien su labor periodística y atenten contra la libertad de expresión.
Tal como lo planteó la investigación del portal Marcha.org.ar, tanto José María Soaje Pinto como su hermano Juan Manuel, así como el suboficial retirado Roberto Oscar Barbalace, tienen vínculos con vastos sectores políticos y empresariales.
Los Soaje Pinto han trabajado de manera estrecha con Magnetto y el Grupo Clarín. Barbalace mantiene un vínculo cercano con Jesús Cariglino –Intendente de Malvinas Argentinas-, quien tiene una conexión próxima a Eduardo Duhalde –responsable político nunca juzgado por el asesinato de nuestros compañeros Darío Santillán y Maxi Kosteki.
Están vinculados a los peor de nuestra sociedad: criminales de guerra nazis y militares golpistas, agresores racistas. Los mismos que “custodian” la Catedral y nos atacan con insultos dignos de la Santa Inquisición y hasta a las piñas, cada vez que reclamamos por educación sexual, anticonceptivos, aborto libre y gratuito, “para que saquen sus rosarios de nuestros ovarios”. Se presentan como abogados, licenciados y periodistas, cuando lo único que hacen es propagar odio nazi y dotar de un discurso racista, judeofóbico, misógino y homofóbico.
Desde el Frente Popular Darío Santillán repudiamos enérgicamente las amenazas sufridas por Tomás Eliaschev: militante de nuestra organización, periodista y delegado en la revista Veintitrés, quien escribió la nota “El Club de los Fachos” en el número 750 de la mencionada publicación, lo que provocó una serie de ataques e improperios en su contra.
Hacemos propias las palabras de la Asamblea de trabajadores y de la Comisión Interna de dicha publicación, quienes plantearon que no permitirán que estas amenazas fascistas silencien su labor periodística y atenten contra la libertad de expresión.
Tal como lo planteó la investigación del portal Marcha.org.ar, tanto José María Soaje Pinto como su hermano Juan Manuel, así como el suboficial retirado Roberto Oscar Barbalace, tienen vínculos con vastos sectores políticos y empresariales.
Los Soaje Pinto han trabajado de manera estrecha con Magnetto y el Grupo Clarín. Barbalace mantiene un vínculo cercano con Jesús Cariglino –Intendente de Malvinas Argentinas-, quien tiene una conexión próxima a Eduardo Duhalde –responsable político nunca juzgado por el asesinato de nuestros compañeros Darío Santillán y Maxi Kosteki.
Están vinculados a los peor de nuestra sociedad: criminales de guerra nazis y militares golpistas, agresores racistas. Los mismos que “custodian” la Catedral y nos atacan con insultos dignos de la Santa Inquisición y hasta a las piñas, cada vez que reclamamos por educación sexual, anticonceptivos, aborto libre y gratuito, “para que saquen sus rosarios de nuestros ovarios”. Se presentan como abogados, licenciados y periodistas, cuando lo único que hacen es propagar odio nazi y dotar de un discurso racista, judeofóbico, misógino y homofóbico.
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Ver el comunicado del Colectivo de Trabajadores de Prensa y la Comisión interna de Revista Veintitrés.
