Darío no murió,se multiplicó en miles que seguimos luchando para transformar de raíz el sistema injusto en el que vivimos.
En el homenaje que hicimos hoy en La Boca a Darío a pocos días de cumplirse 16 años de la Masacre de Avellaneda, Alberto Santillan nos trajo la reflexión más importante. La solidaridad,la entrega,el ejemplo de Darío que reivindicamos y multiplicamos esta basado en un inmenso amor por el pueblo. Por el deseo de cambiarlo todo, de luchar contra la desigualdad y sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera.
En ese camino, movidos por el amor y la alegría de la organización de los y las de abajo gritamos bien fuerte. Darío y Maxi viven en la lucha popular!!!
Darío y Maxi presentes!
Ahora y siempre!
Darío y Maxi presentes!
Ahora y siempre!