18 de mayo de 2018

Barrio Costa Esperanza: 20 años de lucha

 

Barrio Costa Esperanza: 20 años de lucha
El día de hoy el Barrio Costa Esperanza, donde funciona nuestra Casa Darío Santillán, cumple 20 años de vida. La toma de tierras que dio origen a su nacimiento empezó a gestarse allá a principios del año 1998 en el barrio lindero al terreno, Barrio Libertador. Era algo que se venía planificando, un secreto a voces, hasta que una madrugada los vecinos más jóvenes fueron avisando casa por casa a los más viejos que se iba a llevar a cabo la toma en el terreno que se encontraba baldío entre el camino Buen Ayre, la calle Buenos Aires, la avenida Eva Perón y la calle Lavalle, agrupando así unas 60 manzanas.
La toma fue bastante organizada: cada familia fue marcando su terreno, poniendo palos, alambres, sogas e hilo. Los terrenos iban quedando marcados, algunos 10 metros por 20, otros 10 por 30. Los vecinos más viejos colaboraron para pensar el barrio a futuro, evitando que hubiera pasillos, planificando dónde iban a ser las calles, por dónde iban a entrar los camiones para bajar los materiales y demás. Pero las tomas son duras: además de la especulación, las discusiones y las peleas, hay que bancarlas y eso no es para cualquiera. Implican dormir en el terreno sin nada, con una lona, con una manta, con los hijos y las hijas, aguantando para que no viniera gente de afuera a intentar arrebatar los lotes o las fuerzas de seguridad a desalojar y reprimir.
Luego el barrio comenzó a cambiar, el cartón y la lona comenzaron a ser reemplazados por ladrillos y madera. Con el tiempo los especuladores vendieron sus terrenos por algunas monedas y a los dos años, quienes allí vivían eran quienes en verdad necesitaban ver realizado su derecho a la vivienda, quienes no tenían un techo ni un suelo. Estos vecinos, los genuinos habitantes de Costa, se fueron encargando se hacer veredas, caños de desagüe, instalar postes de luz, hacer pozos de baño de cuatro metros, ya que si se hacen más profundos, brota el agua, es decir, no puede hacerse el pozo de ocho metros, que es la medida que debería tener; de aquí se desprende la importancia de que el barrio cuente con cloacas y desagües.
Veinte años después no han cambiado demasiado las cosas. Muy pocas calles hay pavimentadas, algunas cuentan con un mejorado del que se encargaron los propios vecinos y la gran mayoría son de tierra, es decir que cuando llueve, llovizna o garúa levemente, se vuelven charcos imposibles de cruzar sin embarrarse hasta los tobillos o más aún. No se cuenta con tendido de gas natural, no hay medidores de luz y abundan los cableados clandestinos, que fundamentan su existencia en la imprescindible necesidad de contar con uno de los servicios básicos. Basta patear un poco por Pinares, Sarmiento, Las Rosas, Rivadavia o bordear el Camino Buen Ayre para ver que el progreso del cual se vanagloria este sistema excluyente no ha llegado a los vecinos y las vecinas de Costa Esperanza. El Estado mantiene una gran deuda con este y muchos barrios más de José León Suárez, San Martín y todo el Conurbano.
Desde el Frente Popular Darío Santillán seguiremos luchando por el acceso a la tierra y a la vivienda, problemática insoslayable y común a la mayoría de los sectores del pueblo trabajador. Creemos que las organizaciones sociales cumplen un rol fundamental, desde la lucha en sí, reivindicativa, que exige poner el cuerpo, como también en las proposiciones legislativas y el acompañamiento de los procesos organizativos. Luchamos por políticas habitacionales serias, que contemplen las necesidades impostergables que padecen las vastas mayorías populares.
BASTA DE ESPECULACIÓN INMOBILARIA
ACCESO A LA TIERRA Y A LA VIVIENDA PARA EL PUEBLO TRABAJADOR
FELIZ ANIVERSARIO A LOS VECINOS Y LAS VECINAS DEL BARRIO COSTA ESPERANZA